PADRES BRILLANTES, MAESTROS FASCINANTES

22.09.2014 11:15


DATOS BIBLIOGRÁFICOS




Augusto Cury es médico psiquiatra y psicoterapeuta desde 1986. Durante más de veinte años ha desarrollado la teoría de la Psicología Multifocal, una de las pocas teorías mundiales que estudia las funciones de la memoria, la formación del yo y la construcción del pensamiento y de la formación de pensadores. Está considerado el autor más leído en Brasil de esta década, con más de doce millones de ejemplares vendidos de sus obras. Sus libros se han traducido en más de cincuenta países y son utilizados en múltiples universidades y cursos de postgrado. Además, Cury es director de la Academia de la Inteligencia, un centro de aprendizaje para profesores, psicólogos y otros psiquiatras interesados en sus técnicas pedagógicas.


PRESENTACIÓN DE LA OBRA


Una obra maestra que inspirará a padres, a maestros y a jóvenes para afrontar uno de los grandes retos del presente: la educación. Padres brillantes, maestros fascinantes es un libro que ha alcanzado el estatus de obra de referencia entre los educadores de Brasil y Portugal. Este libro va a cambiar la visión sobre cómo educar en la excelencia.


INTRODUCCIÓN


El título del libro: "PADRES BRILLANTES, MAESTROS FASCINANTES",  es el marcado objetivo del autor. Augusto Cury, con las fantásticas herramientas que propone, pretende conseguir una sociedad mejor y más feliz partiendo de la formación de padres brillantes y  de maestros fascinantes.
La sociedad actual está en caos, aun pudiendo ser la sociedad más feliz, debido a los avances y las comodidades que nos han invadido en los últimos años, así como el poder gozar de mayores oportunidades,  cada día comprobamos que son más los problemas que todo ello ha acarreado, que las posibles ventajas que nos hayan aportado a nuestras rutinas.
Cada vez son menos las personas que reflexionan sobre ellos mismos, sobre sus vidas. No se piensa en las consecuencias de los actos, ni a corto ni a largo plazo; vivimos en una sociedad dispuesta a vivir el día a día como si fuese el último, pero ¿a qué precio?. El hogar a dejado de ser un lugar apacible en el que todos los miembros de la familia hablan, se escuchan y disfrutan juntos; ahora las familias viven continuamente estresadas, los padres por el trabajo y los niños por seguir el ritmo de sus padres;  se les mantiene entretenidos con exceso de actividades, internet, televisión,... no tienen tiempo de disfrutar de su infancia, de aprender de ella. La infancia es la época más importante de la vida, en ella se crean las bases de los adultos del futuro. Por ello, los niños necesitan tener tiempo para conocerse a si mismos, para  equivocarse, frustrarse y aprender de los errores, necesitan compartir tiempo con los demás y disfrutar de las otras personas.
En las escuelas ocurre lo mismo, el sistema educativo actual es un auténtico fracaso. En la mayoría de casos no existe un vínculo de unión entre alumnos y profesores, a pesar de pasar tantas horas al día juntos son auténticos desconocidos, los  maestros se dedican a enseñar contenidos, y los alumnos a almacenar información en su memoria. Una relación que podría ser una gran fuente de sabiduría, está sometida a una tensión continua y a una pérdida de tiempo importantísimo. A la escuela se debería ir principalmente a aprender para la vida, a aprender a lidiar con fracasos y errores porque vivir sin problemas es imposible, se debería aprender a ser feliz, y para ello hay que educar las emociones.
Por todo ello, Augusto Cury pretende con este libro darnos las herramientas necesarias para saber todo lo que necesitamos sobre la mente y la personalidad. Nos da soluciones para abordar los problemas que atacan directamente a la educación. Para ello, se necesita aportar información a los padres, aclarar sus falsas creencias sobre la educación y buscar y formar maestros excelentes, maestros realmente entregados a su trabajo, maestros que influyan positivamente en la personalidad de los alumnos.



CONTENIDO DEL LIBRO

PRIMERA PARTE

SIETE HÁBITOS DE LOS BUENOS PADRES Y DE LOS PADRES BRILLANTES


Los padres brillantes son aquellos que no le dan importancia a lo material, se la dan a lo emocional,  son aquellos que comparten con sus hijos sus experiencias y su tiempo, y además son un ejemplo para ellos. Esta es la única manera de educar la emoción y crear vínculos afectivos sólidos y profundos de lo contrario con el tiempo las relaciones se convertirán en frías y distantes.
Vivimos en una sociedad estresante y no tenemos control sobre el proceso de formación de la personalidad de nuestros hijos. Los niños entran en contacto a diario con miles de estímulos seductores que se infiltran en su memoria, por lo que  hay que enseñar a los jóvenes a proteger su emocionalidad. Todo lo que toque frontalmente la emocionalidad afecta drásticamente a la memoria y constituirá su personalidad. Por ello, preparar la emocionalidad de los hijos les ayudará a sobrevivir en esta sociedad y ayudarles a desarrollar la capacidad crítica. Tienes que transmitir fuerza y seguridad a tus hijos para evitar que los pensamientos negativos se queden registrados.  Solo así podrán filtrar los estímulos estresantes, siendo en consecuencia libres para elegir y decidir.
Enseña a tus hijos a pensar. No te dediques a criticar comportamientos inadecuados, sé un experto en hacer que tus hijos reflexionen. Los viejos enfados y los conocidos sermones no funcionan, solo desgastan la relación. Primero hay que ganar el territorio de la emocionalidad para después ganar la escena de los pensamientos y por último, conquistar el terreno consciente e inconsciente de la memoria.
Estimula a tus hijos a tener metas pero consigue que no tengan miedo de sus fracasos educando su sensibilidad. Los padres deben reconocer sus errores, su inseguridad,  deben pedir disculpas, y revelar sus temores, de no ser así no se educará correctamente a los hijos. Deben aprender de los fracasos y a ver oportunidades en las pérdidas para ser más fuertes y experimentados.
La mejor manera de desarrollar todos los anteriores hábitos es adquirir un quinto, dialogar. Esto significa contar experiencias, hablar de lo más profundo, es ir más allá de los comportamientos. Debemos darles la libertad para que puedan hablar de sí mismos y de sus preocupaciones. Todos cometemos errores pero ante ellos  hay que saber qué hacer, estos pueden construir la relación o destruirla. El contacto y el diálogo crean una esfera de solidaridad, enriquecen las emociones y rescatan el sentido de la  vida.
Cuando los hijos están desesperados o simplemente preocupados inventar historias ayuda a transformar la emoción ansiosa de los hijos en una fuente de motivación. Esta es una de las mejores maneras de educar. Amplía el mundo de las ideas, airea la emoción y diluye las tensiones.
Los padres brillantes, jamás desisten, aunque sus hijos los decepcionen y tengan trastornos emocionales. Jamás debemos perder la esperanza de que sean grandes seres humanos. Hay que comportarse como el padre del hijo pródigo. Debemos aprender siempre, armarnos de paciencia y saber poner límites sin miedo.


SEGUNDA PARTE

SIETE HÁBITOS DE LOS BUENOS MAESTROS Y DE LOS MAESTROS FASCINANTES.


• El primer hábito de un maestro fascinante es entender la mente del alumno y tratar de encontrar respuestas infrecuentes, distintas a las que el joven está acostumbrado.  Entenderlos nos llevará a descubrir herramientas pedagógicas capaces de transformar la educación.
• Habla a los alumnos con una voz que exprese emoción, cambia de tonalidad mientras hablas. Así, cautivarás la emoción, estimularás la concentración y aliviarás el SPA de los alumnos. Con sensibilidad conseguirás cualquier objetivo incluso con los alumnos más difíciles.
• Hay que educar la emocionalidad con inteligencia, esto significa estimular al alumno a pensar antes de reaccionar, a no tener miedo al miedo, a ser líder de sí mismo, autor de su historia, a saber filtrar los estímulos estresantes y a trabajar con las contradicciones de la vida. Si no la educamos, se generan gravísimas consecuencias como jóvenes insensibles, hipersensibles o alienados.
• Los maestros fascinantes usan la memoria como soporte de la creatividad. Su objetivo fundamental es enseñar a los alumnos a ser pensadores y no repetidores de información. Ayuda a tus alumnos a abrir las ventanas de la mente, a tener audacia para pensar, cuestionar, debatir, romper paradigmas.
• Los maestros fascinantes son inolvidables, un maestro inolvidable es formar seres humanos que se distinguirán en el mundo,  pues sus lecciones de vida marcarán para siempre el consciente e inconsciente de sus alumnos.
• Los maestros fascinantes solucionan conflictos en el aula. Para ello, es necesario una buena preparación. En primer lugar, es necesario conocer el síndrome SPA, en segundo lugar, los maestros necesitan protegerse emocionalmente ante el calor de los conflictos de los alumnos. En tercer lugar, ante cualquier fricción ofensa o crisis entre los alumnos o de los alumnos con el maestro, la mejor respuesta es no dar ninguna respuesta, porque en los primeros treinta segundos en que estamos tensos reaccionamos por instinto, no con la inteligencia. Y en cuarto lugar, trata de no dar una lección de moral a quien ha sido agresivo. Cautiva a tu clase con gestos inesperados, sorprende a tus alumnos, así resolverás conflictos en el aula. Hazlos pensar, por ejemplo a través de historias.
• Un maestro fascinante educa para la vida. Son fascinantes porque son libres y piensan. Éstos hacen que los alumnos adquieran una conciencia crítica, para que en un futuro no puedan ser manipulados. Son promotores de la autoestima. Estimulan a sus alumnos a usar el dolor como fertilizante para su crecimiento.  Fomentan que sus alumnos sean líderes de sí mismos, a que sean grandes emprendedores y a no desistir a pesar de las adversidades.


TERCERA PARTE

LOS SIETE PECADOS CAPITALES DE LOS EDUCADORES


• Nunca se debe llamar la atención o corregir en público, pues esto puede generar un trauma imborrable que los controlará toda la vida, perjudicando seriamente su autoestima. Hablad con ellos asolas y haced que reflexionen, no les humilléis.
• No hay que mostrar autoridad con agresividad, sino con inteligencia y amor. Si nos equivocamos hay que saber pedir disculpas por nuestro comportamiento. El autoritarismo puede controlar la inteligencia de los niños, y además generamos el mismo comportamiento agresivo en ellos. Los límites deben ser marcados pero no impuestos.
• Los niños deben encontrar su camino a través de sus propias experiencias, riesgos y fracasos. Deben aprender cuáles son sus limitaciones.  Impedirles equivocarse y sufrir obstaculiza la infancia del niño y no les permite madurar.
• Hay que explicar a los niños las consecuencias de sus actos, sin hacer una drama de ello, y explicar el porqué de las cosas,  hay que intentar empatizar con ellos y hacer de los errores de los niños un momento educativo a través del amor.
• Hay que confiar en los alumnos, detrás de cada niño o joven conflictivo hay alguien que necesita ayuda. Si nos armamos de paciencia y confiamos en ellos, le damos nuestro afecto y ayuda veremos grandes cambios en ellos.
• Los niños deben aprender a frustrarse con un "no" a tiempo, eso les hará madurar. Si de lo contrario nunca les decimos un "no" y no cumplimos nuestra palabra vamos a provocar desconfianza en el niño y una falta de respeto hacia nosotros.
• Aunque los niños nos decepcionen nunca debemos machacarlos con sus errores, nunca debemos dejar de mostrarles nuestro afecto. Debemos ayudarles a soñar y a prosperar.


CUARTA PARTE

LAS CINCO FUNCIONES DE LA MEMORIA HUMANA


• El registro de los sucesos es automático e involuntario, realizado por el fenómeno RAM.
• La emocionalidad determina la calidad del registro en la memoria. Cuanto mayor sea la intensidad emocional en una experiencia más destacado será el registro y más fácil será recuperarlo. Excepto en casos que producen bloqueo debido a un fuerte shock emocional que no logran recordarlo.
• La memoria no puede borrarse, solo puede reeditarse si registramos nuevas experiencias encima de las experiencias negativas.
• Quien determina la apertura de los archivos de la memoria es la energía emocional  que vivimos en cada momento. El miedo, la ansiedad y el estrés traban los archivos y bloquean los pensamientos.
• No existe recuerdo puro del pasado, sino reconstrucción con micro o macrodiferencias. Será más fácil recordar a través de nuestras experiencias pues estas nos harán llegar más fácilmente al recuerdo.


QUINTA PARTE

LA ESCUELA DE NUESTROS SUEÑOS


• Si hay música suave en el aula, el conocimiento transmitido por los maestros adquiere una dimensión emocional, por lo que el fenómeno RAM lo registrará de una manera privilegiada. Sin la emoción, el conocimiento no es pleno.
• Haciendo que los alumnos se sienten en media luna, en U o en doble círculo, evitarás las conversaciones paralelas y las distracciones,  habrá más cohesión de grupo y seguridad entre ellos.
• La exposición con preguntas genera la duda, ésta promueve el estrés positivo y abre las ventanas de la inteligencia. Conquista el territorio de la emoción, el escenario de la lógica y el terreno de la memoria. Esto conllevará a formar pensadores, y no reproductores de datos. Con la exposición dialogada, donde el maestro hará muchas preguntas alumnos, se estimulará mucho aun más la duda.
• Contar historias y darles emoción provocan un mayor aprendizaje. También es muy positivo para las resoluciones de conflictos pues éstas les harán pensar y reflexionar.
• Contar historias a los alumnos sobre nuestras alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, nos ayudará a acercarnos a ellos y a educar la emocionalidad. Hay que humanizar la educación, pues eso conlleva humanizar a los alumnos.
• Elogiar antes de criticar abre las puertas de la memoria, por lo que un poco después se puede criticar y llevar a reflexionar sobre cualquier fallo. Esto estimulará la autoestima de cualquier persona y se rendirá para recibir tu ayuda.
• Los maestros tienen que enseñar a sus alumnos a administrar los pensamientos negativos y las emociones angustiantes. Los alumnos deben aprender a criticar sus propios pensamientos negativos y sus emociones perturbadoras.
• Comprometerse con proyectos sociales les ayudara a que no crezcan con el individualismo, el egoísmo y el control de  unos sobre otros. Su emocionalidad se estructurará, el pensamiento se aquietará y, de paso, aprenderán la importancia de servir.



SEXTA PARTE

LA HISTORIA DE LA GRAN TORRE


Poca gente es consciente en la sociedad actual, de la importancia que tiene el papel de un maestro. La educación es la base de todo, sin maestros el mundo se desmoronaría, porque los maestros son maestros de vida y nos educan para vivir, si se le diese a la educación la importancia que merece, el papel de la psiquiatría, de los jueces y de los militares dejaría de existir porque ya no tendría sentido, el mundo sería sano, pacífico y feliz.



CRÍTICA Y VALORACIÓN


He disfrutado muchísimo con la lectura de este libro, posee un contenido extraordinario para todo padre y maestro. He aprendido muchísimo sobre él y sé que a lo largo de mi vida y de mi profesión recurriré a él muchas veces. Me he sentido tan identificada en tantos aspectos que he logrado comprender muchísimas cosas tanto de mi vida familiar como de la vida de mucha gente que conozco, porque he logrado encontrar un gran sentido a las palabras del autor.
Sin duda, recomendaré este libro a todo padre y madre, y a todo maestro. Estoy completamente segura que este libro en manos de maestros y padres puede lograr que poco a poco con el tiempo la educación sufra una revolución que provoque una gran mejoría y unos grandes resultados para que en un futuro la sociedad sea una sociedad más humana e inmensamente feliz.


CONCLUSIONES GENERALES


Con este fantástico libro Augusto Cury nos muestra la auténtica realidad de la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Es triste comprobar que pudiendo ser la sociedad más feliz que ha pisado la tierra seamos claramente la sociedad más materialista y que menos importancia le da a lo emocional. Por todo eso, considero que todos, empezando por los maestros debemos concienciarnos del grave problema que nos atañe para poder luchar por un cambio en la educación, a partir de nuestro trabajo y con el contacto continuo con los padres podemos hacer que esto cambie. Yo sin duda, recomendaré este manual a todo padre, si todos los maestros nos marcamos el mismo objetivo, con ganas y con la fuerza de nuestra vocación, podemos conseguir que poco a poco la educación se mucho más digna y que nuestra profesión tenga el respeto y el prestigio que realmente merece.
Ya sabemos, que la barrera existente entre maestros y alumnos debe desaparecer, que la relación debe ser mucho más cercana. Debemos levantarnos por las mañanas y tomar una gran dosis de paciencia y energía.  Ante los errores de los alumnos debemos intentar empatizar con ellos y recordar que un día nosotros también fuimos niños. Por ello, no debemos resaltar continuamente los errores que cometen, sino ayudarles a mejorar, a crecer y a aprender de sus errores. Debemos tener imaginación y creatividad para sorprenderles con diferentes respuestas a sus mismas acciones, e intentar que nuestra trabajo en el aula sea original, ameno i lo más individualizado posible para poder llegar a cada uno de nuestros alumnos. Sólo así nos ganaremos la confianza, el respeto y el cariño de nuestros alumnos, y además, aprenderán y serán educados sin el esfuerzo que supone la lucha continua de gritos y amenazas lo que conllevará a que tanto ellos como nosotros estaremos mucho menos estresados y más motivados y con ganas de trabajar.
Los padres también deben concienciarse de esta realidad, a pesar de estar segura de que la mayoría educa de la mejor manera que sabe, debo decir que muchos están muy confundidos. Los tiempos han cambiado pero se siguen manteniendo los mismos castigos y las mismas broncas que hace años, y esto pasa porque todos hemos creído en algún momento que eso iba a funcionar, pero no es así. Como maestros debemos ayudar a los padres a que cambien su manera de ver la educación y a que mejoren su relación con sus hijos. Que eduquen su emocionalidad, que confíen en sus hijos, y que no les repitan continuamente sus errores y que lo traten como si tuviesen el mejor hijo del mundo. Tienen que ser conscientes de que existen unos límites que nunca se pueden sobrepasar pero estos serán respetados si la relación es solida y afectuosa.
Entre padres y maestros, unidos por un bien común, podemos fácilmente conseguir lo que nos proponemos, personas íntegras, sanas y felices.